¿Por qué se produce?
La parálisis facial se produce por una lesión en el nervio facial. Esto produce una incapacidad para contraer los músculos de la mitad afectada de la cara.
¿Como se manifiesta?
Los síntomas son fácilmente reconocibles y consisten en que quien padece la parálisis no puede cerrar sus ojos o su boca, a pesar de su deseo de hacerlo. La imposibilidad de cerrar el ojo en forma completa conlleva el peligro de sequedad corneal, queratitis o úlceras, y hasta infecciones que pueden afectar en forma definitiva la visión.
¿Cuál es su origen?
La más frecuente de las parálisis, la de Bell, se cree que tiene un origen viral. Habitualmente, quien la padece recupera la función en forma completa.
Otras causas de parálisis facial que pueden no recuperarse son las ocasionadas por cirugías de tumores cerebrales y los traumatismos o golpes.
¿Y su tratamiento?
El tratamiento varía según el paciente . En casos de parálisis de Bell es muy importante la proteger al ojo utilizando gotas o pomadas lubricantes y oclusiones nocturnas mientras la función de cierre palpebral se va recuperando. Si la parálisis es crónica existen otras opciones como la colocación de pesas de oro o cirugías