¿Qué son?
En los párpados pueden aparecen tanto tumores benignos como malignos. Afortunadamente, los mas frecuentes son los benignos. Se trata de verrugas virales, quistes o nevus que se suelen eliminar por estética. Aún así hay que estar atentos, porque estos tumores también pueden ser malignos y no consultar a tiempo puede tener graves consecuencias. Dentro de los tumores malignos, el Carcinoma Basocelular es el más común y representa el 90%.
Por ello lo describiremos a continuación:
¿Por qué aparece?
El principal factor de riesgo para la aparición del carcinoma basocelular es la exposición prolongada a los rayos UV, particularmente los UV-B.
¿Quienes tienen mas riesgo de padecerlo?
Su pico de incidencia se encuentra entre los 60 – 70 años. Es mas frecuente en hombres. También se ha observado relación con factores genéticos y enfermedades que debilitan al sistema inmune.
¿Qué síntomas presenta?
Suele presentarse como nódulos o úlceras de crecimiento lento indoloras. En ocasiones se asocia a sangrado local y otras alteraciones como ausencia de pestañas o induración. El 50% se presenta en párpado inferior, 30% en canto interno cerca del lagrimal (la localización mas peligrosa), 15% en párpado superior y 5% en canto externo. Este tumor produce invasión local, destruyendo tejidos vecinos y en casos avanzados puede afectar al globo ocular y la órbita. No produce metástasis a distancia. Al ser indoloro es frecuente que el paciente le reste importancia y no consulte, lo que retrasa el diagnóstico y empeora su pronóstico.
¿Cual es el tratamiento?
El tratamiento de elección es la cirugía. Cuando se sospecha tumor maligno se procede a la extirpación quirúrgica completa con márgenes de seguridad y luego posteriormente a la reconstrucción. La pieza es analizada por el patólogo para determinar que los bordes estén libres de células tumorales. En algunos casos puede efectuarse un estudio intraoperatorio (biopsia por congelación) o cirugía de Mohs, que presenta la menor tasa de recurrencia postoperatoria. El objetivo de la cirugía es eliminar el tumor, conservar la función, y por último, conservar la estética.
Aunque el tratamiento sea adecuado el tumor puede volver (recidiva), por lo cual es imprescindible realizar un seguimiento estricto luego de la cirugía.
¿Puede prevenirse?
La mejor prevención es el uso de gafas de sol y protector solar desde la infancia. Esto es especialmente importante en Canarias, donde estamos expuestos a altos niveles de radiación UV todo el año y existe una gran prevalencia de estos tumores.
Con un adecuado tratamiento, la tasa de curación del Carcinoma Basocelular es aproximadamente 95%. Consulte con su oftalmólogo especialista en Oculoplastia ante cualquier lesión sospechosa. La detección precoz es primordial para preservar su salud ocular.